Maio Roxo: advertencia sobre enfermedades inflamatorias del intestino
El mes está dedicado a las Enfermedades Inflamatorias Intestinales, e informes de especialistas sobre síntomas, diagnóstico y control
Más de siete millones de personas en el mundo padecen Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII): Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa. Estas enfermedades aún no tienen cura y son crónicas. Los adultos jóvenes (entre la segunda y la tercera década de la vida) son los más afectados.
Los viajes más frecuentes al baño y el dolor abdominal pueden confundirse fácilmente con otros problemas de salud, lo que hace que la afección sea más difícil de diagnosticar en las primeras etapas. Este retraso puede descarrilar el camino hacia un seguimiento especializado y un tratamiento óptimo.
Para que la población preste atención a los síntomas y la necesidad de derivarlos a un profesional adecuado, la gastroenteróloga Ana Elisa Rabe Caon, del grupo Imuno Brasil, habla sobre el tema y trae consejos para pacientes con estas condiciones que pocas personas conocen.
Es importante saber reconocer los principales signos y síntomas de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales para posibilitar una pronta evaluación por parte de un especialista. El diagnóstico y la intervención precoces son importantes ya que pueden cambiar el curso de la enfermedad y minimizar sus complicaciones. Sabemos que la EII no tiene cura, pero con el tratamiento adecuado podemos recuperar la calidad de vida del paciente. El abordaje de la EII ha evolucionado mucho en las últimas décadas. Cada vez disponemos de más medicamentos seguros y la elección del tratamiento ideal debe ser individualizada y teniendo en cuenta las particularidades y preferencias de cada paciente. Debido a la complejidad de las EII, su seguimiento suele ser multidisciplinario, involucrando a clínicos, cirujanos, nutricionistas, psicólogos, enfermeras y otros profesionales de la salud
– Ana Elisa Rabe Caon
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- – Las DDI se caracterizan por problemas de inmunidad que provocan inflamación en el intestino y pueden traer una serie de complicaciones que interfieren en la vida diaria de la persona.
- – Los síntomas principales son: diarrea, cólicos, cansancio, ganas frecuentes de ir al baño, dolor en el abdomen, sensación de hinchazón abdominal, sangrado en las heces, pérdida de apetito, pérdida de peso y fiebre. Además, los pacientes pueden tener ojos rojos, manchas en la piel, dolor en las articulaciones y cambios en el hígado.
- – El diagnóstico se da tras la valoración global de los síntomas, análisis de sangre, pruebas endoscópicas y pruebas de imagen (TC, RM y ecografía).
- – El trato es personalizado para cada persona. Algunos pueden mantenerse muy bien durante varios años con medicamentos, mientras que otros pueden requerir tratamiento quirúrgico. Los pacientes deben seguir una dieta saludable, evitando los alimentos ultraprocesados, y mantener un seguimiento periódico con el especialista.
- – Es muy importante no interrumpir el tratamiento por su cuenta para que no haya complicaciones futuras y la enfermedad quede bajo control.
Fuente: Ana Elisa Rabe Caon, parte del cuadro médico del grupo Imuno Brasil, es gastroenteróloga, colaboradora del Ambulatorio de EIIs de HCFMUSP y Gastroenteróloga de Leforte Morumbi.